Asia: El continente de la inspiracion

 

Asia: El Continente de la Inspiración

 

Introducción  

Qué curioso! Lo mejor que tenemos en nuestra cultura occidental viene de Asia.

Jesús nació en Asia. Las matemáticas también. Los grandes filósofos griegos se inspiraron en las mareas profundas de la filosofía oriental. Y si damos un salto en el tiempo y llegamos a la Europa de las revoluciones científicas y filosóficas que siguieron al renacimiento en el siglo xv, encontramos a dos genios del pensamiento alemán que dejaron una huella profunda que se siente muy fuerte todavía, el gran escritor Goethe y su profundo admirador el filósofo Schopenhauer.

Estos dos pensadores alemanes han sido la fuente básica del pensamiento humanista hasta el día de hoy. Y qué curioso! Ellos también se enamoraron de la sabiduría de Asia, y la hicieron el pilar de todo su aporte al pensamiento humano.

Vengo de Chile y por lo tanto quiero sumar a esta lista que han bebido de las aguas de inspiración asiática a nuestros dos premios nobeles de literatura, Gabriela Mistral y Pablo Neruda. Mistral reconoce abiertamente el profundo impacto que le provoca en su vida personal y en su poesía el estudio de la filosofía budista.

Neruda es cónsul en Nepal-Burma y viaje por casi toda el Asia. Estoy seguro de que aquella frase "Residencia en la tierra" fue tomada de la conciencia existencial de la literatura de Asia.

Quiero contarles lo que me movió a escribir esto. Creo que un trabajo concreto por la paz del mundo es el aprender a ver el mundo y la realidad como lo hacen otras culturas. El nacionalismo fanático, que casi siempre lleva a la guerra, es producto de la ignorancia. Del no poder comprender que los Seres Humanos somos una sola raza, pero que a lo largo de la historia hemos ido creando diferentes culturas y civilizaciones como respuesta a los desafíos que la existencia en este planeta nos impone.

Cuando en nuestra conciencia personal logramos la visión fundamental de que a pesar de todas las diferencias entre los pueblos y culturas, en el fondo somos iguales y andamos todos detrás de lo mismo ser felices y evitar el dolor bueno ahí hemos logrado una conciencia que trabaja por la paz del mundo. Y el conocimiento de otras culturas se vuelve algo fundamental.

Y lo paradójico está en que sólo puedo comprenderme bien como individuo y a la cultura que pertenezco cuando me atrevo a ir al encuentro y comprensión de otras culturas muy diferentes a la mía. Es el coraje de mirarme al espejo a través de otras culturas. Y Asia nos ofrece a los americanos una excelente oportunidad de comprendernos mejor a nosotros mismos.

Curioso! Una de las teorías más respetadas sobre el origen de los pueblos americanos dice que somos originarios de Asia. Y que a través del océano Pacífico llegamos a lo que es nuestro continente. Y hoy a las puertas de un nuevo milenio otra vez los pueblos americanos trabajan con mucha fuerza para establecer muy buenas relaciones con los países de Asia que se han convertido en el nuevo fundamento de la economía mundial.

Amigos amigas creo que es el tiempo en la historia de dejar de concentrarnos en lo que nos separa y hace distintos Por qué mejor no estudiar con pasión lo que nos une con otros pueblos y culturas? Asia es un continente que nos ha inspirado a lo largo de toda nuestra historia como civilización occidental.

En cada época en que Occidente estaba en crisis ha ido al pensamiento asiático para buscar nuevas ideas que le ayuden a resurgir. El capitalismo y el estilo de vida neurótico que se nos impone a todos nosotros ya está en crisis estructural.

Los invito a que me acompañen en este intento de estudiar a Asia a lo mejor nuevamente nos llenamos de inspiración.

 

LA UNIDAD DE TODAS LAS COSAS

A pesar de las diferencias que existen entre las grandes tradiciones filosóficas de Asia, todas comparten la visión central de que todo lo que existe está conectado.

Desde el nivel de las células y átomos más pequeños pasando por la vida de los seres humanos en sociedad hasta la relación que la astronomía moderna nos confirma que existe entre los diferentes sistemas de planetas y galaxias que forman aquello que llamamos universo, todo está conectado.

Estas grandes tradiciones filosóficas de Asia han sido el Hinduismo - Budismo y Taoísmo. Como es de esperar hay claras diferencias entre estas filosofías producto de factores geográficos-históricos y culturales. Pero todas se unen en este llamado a la conciencia humana de que pueda despertar y liberarse de las ilusiones negativas que no le permiten ver la realidad tal cual esta es.

Y es en esta nueva conciencia abierta donde aparece la visión de que somos parte de innumerables sistemas que se conectan mutuamente. Tomemos el ejemplo fascinante de la unidad de los diferentes sistemas que forman nuestro cuerpo biológico. Estamos constituidos por diferentes sistemas nerviosos, desde el sistema nervioso central - el periférico hasta el autónomo. Cada uno de ellos tiene una función muy clara que cumplir.

Y si miramos las células que forman nuestros pies, es muy probable de que ellas jamás tomen contacto con las células de nuestros ojos pero ambos grupos de células trabajan en forma instintiva para darle vida a un sistema mayor llamado Ser Humano.

El milagro de unidad que constituye nuestro cuerpo nos demuestra la verdad de la sabiduría oriental de miles de años.

Cuando miramos la sociedad volvemos a encontrar la visión de la conexión de todas las cosas. Hoy en la sociología la teoría que gana más respeto y que ha generado un verdadero nuevo paradigma es la visión de lo social como un mundo de diferentes sistemas que se alimentan mutuamente. Niklas Luhmann (pensador alemán) es el autor que más ha desarrollado esta visión de lo social.

Lo interesante en esta visión es el llamado que hace Luhmann al desarrollo de la auto-conciencia porque esta nueva consciencia que es capaz de verse a sí misma es la única forma de poder comprender como funcionan las diferentes partes del sistema social. Es un análisis de lo social que está más allá de la mera descripción intelectual de lo que sucede en la superficie de la sociedad. Con la auto-conciencia se trata de descubrir cómo la lógica del sistema social se ha internalizado dentro de nuestros cuerpos - emociones y pensamientos.

En el estudio de la sociedad también ha hecho crisis la filosofía occidental de fe absoluta en el poder de lo racional para lograr el conocimiento. El nuevo paradigma de lo social que Luhmann ha introducido nos invita a aprender a confiar en el poder de la inteligencia emocional e intuitiva. Y así lo racional se integra a un mundo mayor.

Y aquí otra vez encontramos la gran influencia de Asia. La idea de la autoconciencia y la inteligencia emocional e intuitiva han sido por siempre las metas del llamado a la meditación de las grandes tradiciones de Asia. La comprensión de esta visión fundamental de la unidad de todas las cosas no es algo que se pueda lograr con sólo el análisis racional, se necesita el desarrollo de la otra dimensión de la vida, la intuición. La meditación en silencio abre las puertas a este nuevo mundo.

Una de las teorías más revolucionarias en la astronomía moderna es la visión de que el universo es un organismo vivo que se expande y desarrolla constantemente. Una visión del universo que es muy similar al mundo de las células que forman nuestro cuerpo. El universo sería entonces un sistema infinito donde nuestro planeta tierra tendría el mismo lugar o dimensión que una célula tiene en el cuerpo, o sea nuestro planeta al mirarlo desde la visión de la astronomía moderna no es más que un pequeño organismo vivo que forma parte de un ser vivo mayor llamado Cosmos.

Entre la más pequeña célula hasta la más lejana galaxia que seamos capaces de imaginar hay entre ellas una conexión de energía que hoy la nueva ciencia física trabaja muy duro por explicar mejor. Pero la visión intuitiva de la unidad de todo lo existente ya está aceptada en las grandes universidades del mundo que lideran la ciencia, como Harvard y Oxford.

Es muy curioso! No hace muchos años atrás llamarse científico era lo mismo que rechazar todo aquello que tuviera que ver con la mística y sabiduría de Oriente. Hoy los científicos de primer nivel empiezan con humildad a reconocer el error histórico de haber negado la luz que venía de Oriente.

La biología - sociología y astronomía modernas confirman lo que unos hombres y mujeres de hace 3000 años descubrieron en el silencio de sus meditaciones.

 

MÁS ALLÁ DE LA CONTRADICCIÓN

El pensamiento asiático siempre nos ha invitado a liberarnos del pensamiento dualista, aquel que nos obliga a ponerle etiquetas a todas nuestras experiencias. La filosofía oriental nos plantea la alternativa de atrevernos a ver la realidad de que aquello que parece una contradicción forma parte de algo mayor.

La idea del Ying y el Yang nos ayuda a entender mejor esta visión. Con el nombre de Yin se designa todos aquellos fenómenos que tienen un carácter femenino, como la conciencia- la intuición -el sentido espiritual- lo psíquico. Con Yang se quiere representar todo aquello que tiene que ver con lo masculino, lo racional- la competencia- la agresividad, etc.

El tema tan importante de la identidad personal es un área donde esta visión del Ying y el Yang tienen hoy plena actualidad en la literatura sicológica y de ciencias sociales. Hay consenso en esta literatura de que el gran problema en la crianza y desarrollo de niños y adolescentes ha sido el que a los hombres se nos ha prohibido el desarrollo de todos aquellos talentos y virtudes que pertenecen a la dimensión femenina de la vida. Y lo mismo ha pasado con las mujeres, les han negado su derecho natural a desarrollar su dimensión masculina.

Y aquí se encuentra una de las raíces principales del porque después al llegar a adultos hombres y mujeres no nos podemos entender, a pesar de lo mucho que nos necesitamos. La filosofía oriental nos dice que en cada hombre y mujer hay un poco del sexo opuesto. Y es nuestra responsabilidad personal el aprender a vivir en paz con esa otra dimensión.

Desde que somos niños recibimos la idea de la lógica occidental. Y esta es una lógica analítica que no acepta la contradicción. Es una forma de pensar dura. Pero el problema mayor de esta lógica es que su campo de visión es muy limitado. Busca el concentrarse en los detalles. Y así, poco a poco, pierde la perspectiva de la totalidad del sistema.

La medicina llamada moderna nos da un buen ejemplo. La educación de los médicos está basada casi completamente en esta lógica analítica y racionalista. Y el sentido de sus carreras profesionales está en el llegar algún día a ser especialistas en lugares del cuerpo cada vez más remotos y pequeños.

Y la consecuencia concreta de esta lógica la vemos hoy día en que el sistema de medicina está acusado de ser un sistema inhumano, al cual no le interesa la dimensión existencial y emocional de cada paciente. Sino que lo que prima en este sistema de salud es una visión mecanicista de la vida donde nuestros cuerpos son sólo máquinas que si funcionan mal bueno hay que cambiarlas y punto.

El médico actual, producto de la lógica en que está atrapado, no es capaz de ver que la enfermedad y la salud no son una contradicción que hay que destruir, sino que ambas forman parte de un fenómeno mayor y dialéctico llamado VIDA.

Pero afortunadamente la sabiduría oriental aplicada a la medicina está llegando a occidente a un ritmo a veces sorprendente y que ha provocado miedo en las grandes empresas de remedios que necesitan de que en el planeta existan cada día más enfermos para que así ellas ganen mucho más dinero en las grandes bolsas de negocios del mundo.

Nuestra lógica occidental también tiene sus bondades, sin lugar a dudas. El poder del pensamiento analítico es una herramienta que necesitamos para una vida efectiva. El desafío que nos plantea la historia hoy como civilización es el aprender a pensar de una manera global donde toda la magia y la fuerza de las emociones e intuición estén en armonía con el poder del pensamiento racional.

Y así como un día unos artistas e intelectuales de la Italia del siglo xv se atrevieron a recuperar el pensamiento humanista y la lógica de los griegos para liberarse de la dictadura mental- económica- política y cultural que la iglesia católica tenía a toda Europa Hoy a las puertas de un nuevo siglo nosotros también tenemos el desafío de ir a la historia y buscar la herencia cultural y filosófica que nos permita crear soluciones a nuestros problemas actuales. Y la filosofía de Asia nos invita a aprender a pensar de una forma global y trascendente.

El planeta tierra se siente mal. Nos grita que lo cuidemos. Un pensamiento que sólo se concentra en las contradicciones no nos sirve.

La herencia cultural de miles de años de Asia nos invita a concentrarnos en la vida real que se esconde más allá de las contradicciones.

 

LA IDEA DEL TIEMPO Y EL ESPACIO:

TODO ES RELATIVO

A lo largo de la historia de la ciencia de Europa hay 4 hombres que provocaron un terremoto grado máximo en la forma en que los hombres y mujeres comunes y corrientes se definían a sí mismos, al mundo y a la realidad.

El primero fue el astrónomo polaco Copérnico, quien se atrevió a decir que no era verdad lo que decía el papa en Roma, de que nuestro planeta era el centro del universo, sino que sólo se trataba de un planeta más que giraba alrededor del sol.

Esta visión fue una tremenda insolencia a la teología del Vaticano. Lo que obligó a que su policía secreta, la inquisición, movilizará a sus expertos en torturas para que acallaran a todos aquellos que simpatizaran con esta nueva visión de la ciencia.

Pero la búsqueda de la verdad sigue su camino. Y aparece un Charles Darwin que nos dice que seamos un poco más humildes ya que no es tan cierto aquello de nuestra superioridad, porque en el fondo somos hijos de los chimpancés. Algo que la genética moderna confirma.

Luego vino un austriaco que a través de la escritura de su diario de vida descubre una gran verdad...No somos tan racionales y sanos como creemos, la neurosis y la irracionalidad es lo que más sentimos a lo largo del día. Sí, el Vaticano también condenó a Sigmund Freud.

Y el cuarto hombre fue un joven judío que no le gustaba ir a la escuela y que su profesor de matemáticas declaró que era un retrasado mental porque este joven se llevaba a cada rato mirando el cielo...Albert Einstein. El nos dice que la realidad que vemos no es tan real como parece. Depende desde donde la observamos y del estado mental en que nos encontremos.

La revolución en la ciencia que provocó Albert Einstein es tan grande que se piensa que vamos a necesitar entre 50 o 100 años más para que colectivamente podamos entender este desafió que hace Einstein a la forma en que definimos la realidad.

Fue un enorme salto intuitivo que las próximas generaciones podrán darle más palabras para comprenderlo mejor.

Esta revolución de Einstein ha provocado una enorme influencia no sólo en las ciencias sino que también en el arte, la literatura y en la búsqueda espiritual moderna. La idea de la relatividad se ha convertido en un nuevo nivel de conciencia que conquistar.

Y aquí sí que es dramática la conexión entre este pensamiento científico ultra-moderno y las grandes tradiciones filosóficas de Asia. No exageramos al decir de que lo que planteó Einstein ya lo habían planteado hace más de 2000 años los meditadores budistas.

El budismo es entre las filosofías de Asia la escuela que más ha intelectualizado las experiencias de sus búsquedas espirituales. Y ellos siempre han hecho el llamado a distinguir la diferencia que hay entre un concepto intelectual y la experiencia real sentida en el cuerpo. Con guitarra es otra cosa.

En la ciencia de Europa siempre se creyó de que el tiempo- el espacio y la realidad en general eran cosas que no cambiaban nunca, eran cosas obvias que no había que cuestionar jamás. Lo que hace Einstein es el decir en un lenguaje técnico aceptable en la lógica de los científicos un secreto que en Oriente ha inspirado la vida filosófica y cultural en los últimos 2000 años, a lo menos.

Einstein fue un estudioso de la mística de Asia. Estuvo en la India varias veces. Y se fascinó con la similitud que había entre la forma que él definía aquello llamado dios y como se hacía en Asia. Einstein decía que dios para él era la energía inteligente que se encontraba en toda la naturaleza los seres humanos y todo lo que conocemos del cosmos. Era una energía inteligente que le daba vida y organizaba todo lo existente. Y la mística de Asia plantea lo mismo.

Y así es como con Einstein comienza esta convergencia que ha dado origen a la nueva ciencia física, que a su vez es la que lidera e inspira esta búsqueda actual de una nueva visión de la vida.

Einstein era un amante de la música. Y sabía tocar el violín muy bien. Y cuenta de que muchas de sus mejores ideas las tuvo cuando tocaba ese violín o estaba en la ducha. Esto nos dice algo muy importante, la genialidad tiene mucho que ver con la sensibilidad y las emociones y el bienestar del cuerpo.

Fue toda esta mezcla de mística de Asia, música, profundos estudios y esa mirada de niño lo que le permitió ver a Einstein una realidad diferente que amenazó todos los esquemas racionales rígidos de sus colegas científicos que luchaban muy duro entre sí por cuidar sus títulos y etiquetas.

Einstein es el símbolo del ser humano que se atreve a confiar en la verdad de su intuición y fantasía. Y el llamado de Asia a la meditación busca precisamente esto, el que algún día podamos volver a confiar en nuestros instintos y fantasía. Desde ahí se abre un nuevo mundo donde todo es relativo. Pero donde a la vez se ve con mucha claridad lo que realmente es importante en la vida de los seres humanos.

Einstein dedicó su vida a la búsqueda de la paz.

 

CAMBIA, TODO CAMBIA

Lo que canta con tanta fuerza Mercedes Sosa, de que todo cambia y lo que cambió ayer tendrá que cambiar mañana, coincide plenamente con uno de los principios centrales de las filosofías de Asia.

Todo lo que existe está en un constante movimiento, a pesar de que nuestros ojos crean lo contrario. Estas filosofías siempre han hecho el llamado a que podamos reconocer y descubrir en nuestra propia vida personal este principio de que todo se encuentra en estado de constante transformación.

El aceptar este principio en nuestra vida personal tiene un efecto concreto y práctico muy importante. Dejamos de creer que la meta en la vida es el tener y acumular la mayor cantidad de cosas. Y nos damos cuenta de que el sentido de la vida está en el Ser lo que más podamos ser, en poder usar nuestra energía creadora de la mejor forma que seamos capaces para así entregar a la sociedad en que vivimos y al mundo nuestro aporte personal para crear una sociedad mejor y más humana.

Pero Por qué nos cuesta tanto el aceptar esta realidad de que nosotros como individuos también somos parte de esta ley universal de cambio y transformación permanente?

Mucha de la angustia que esta realidad nos provoca tiene que ver con lo que se nos enseña en la escuela desde muy niños a lo largo de las generaciones. La forma de pensar que ha dominado a occidente en este siglo 20 es una lógica materialista que ha negado la vida espiritual del individuo y ha definido la vida y la realidad como algo mecánico y estático. Salimos de la escuela sin estar preparados para adaptarnos a la realidad dinámica de la vida.

Pasamos alrededor de 12 años sentados en la escuela y con mucho miedo de que el profesor nos retara y castigara por lo que pensábamos. La enseñanza más clara y profunda que recibimos en la escuela fue el que estaba prohibido ser nosotros mismos y que debíamos sentirnos culpables cada vez que se nos ocurriera pensar nuestros propios pensamientos. El alumno que se atrevía a ser libre y dueño de sí mismo era un mal elemento que había que castigarlo o expulsarlo porque perturbaba el orden y la tradición de disciplina del colegio.

La lógica que apoya a esta escuela autoritaria en que la mayoría de nosotros nos educamos no cree en esta realidad que hablan los sabios del oriente, cambia todo cambia. El profesor no puede aceptar la realidad de que muchos de sus alumnos ya saben o van a llegar a saber mucho más que él. El profesor olvida que su autoridad es sólo momentánea y simbólica. Llegará el momento en que él estará solo y nadie buscará su consejo.

En las filosofías de Asia la visión de la relación maestro-alumno es muy diferente a la nuestra. Ellos parten de un principio muy claro, nadie puede enseñarle nada a nadie, lo que hace el buen maestro es ayudar y motivar a su alumno a que encuentre su propio camino.

En esta visión el buen maestro sabe que la vida es una serie de ciclos, es el ir de un extremo a otro, y su misión como maestro es ayudar a que este alumno pueda despertar su conciencia y por sí mismo descubra esta realidad y ley fundamental de la vida, que lo que cambió ayer tendrá que cambiar mañana.

Nuevamente la filosofía de Oriente nos inspira a tratar de entender mejor la realidad. Y así como la pedagogía actual está reflexionando sobre el cómo incorporar en la escuela esta visión del cambio como realidad primaria me pregunto ahora hasta qué punto esta filosofía puede ayudarnos a transformar la forma en que se concibe y practica la política.

Creo de que una de las razones principales del porque la actividad de los partidos y los políticos en general ya no goza de legitimidad y de un sincero respeto en la mayoría de los países del mundo, es por la incapacidad del poder visualizar y concentrarse en los temas y problemas realmente importantes en la vida de los individuos y de la sociedad.

La filosofía que guía la actividad política actual no es nada más que la búsqueda desesperada y al precio que sea por el poder. Y qué se hace una vez alcanzado el poder? Se usa para no perderlo. Corrupción.

Si los temas existenciales y estos principios filosóficos a que nos desafía el pensamiento milenario de Asia estuvieran presente en el diálogo político creo que la actividad política volvería a gozar del respeto, y a la vez, volvería a ocupar su rol original de ayudar a los seres humanos a que su vida en sociedad sea agradable y pacífica.

El político común de hoy, no importando que se identifique como de izquierda o derecha, tiene mucho en común con aquel profesor autoritario que hablábamos recién. Cree que su poder es algo permanente y que eso le da derecho a distanciarse del hombre y mujer común. Cree que las leyes naturales de la vida para él no corren por el dinero y el poder que Hoy goza.

Seria hermoso de que los políticos dejaran de hablar tantas cosas que no tiene ninguna importancia real en la calidad de vida de las personas concretas, como tú o yo.

La ciencia moderna se abre poco a poco a la sabiduría de Oriente. Ojalá que el político habrá sus ojos también.

Cambia, todo cambia.

 

LA HISTORIA SE REPITE

Cómo es la historia? Tiene la historia una meta determinada?

En la tradición intelectual de Europa hay una visión lineal de la historia. Que la historia sigue un rumbo constante de progreso. Y que al final llegaríamos a un momento en que todo sería perfecto.

Esta visión lineal de la historia se ha consolidado aquí en Europa en el siglo pasado producto de que había mucha auto-confianza en el destino de esta civilización occidental. La ciencia racional y el poder de la industria nos iban a llevar a esa utopía que se afirmaba era el fin mismo de la historia.

Pero las realidades que han sucedido en el siglo 20 han hecho cuestionarse a muchos historiadores y pensadores sobre la validez de esta concepción de la historia que sigue una ley de progreso permanente.

La crueldad de las dos guerras mundiales más todas las otras guerras que han estremecido al planeta. Y la falta de conciencia moral y social de la ciencia y tecnología han hecho abrir los ojos y preguntarse si existen otras formas de concebir la historia que nos permitan comprender mejor la realidad.

Aquí en Europa también ha existido una tradición de pensamiento alternativo, que aunque ha contado con pocos adictos, sus nombres han sido muy importantes para el desarrollo de la conciencia. Y estos hombres y mujeres nunca creyeron en esta idea de que la historia era lineal y que el progreso era constante. Schopenhauer Nietzsche Kierkegaard Strindberg Freud Jung Einstein, etc.

Y de esta tradición alternativa salieron dos grandes historiadores que interpretaron muy bien el sentir de estos hombres: Spengler y Toynbee. Y estos pensadores se apoyan e inspiran en la visión milenaria de Asia que plantea de que la historia se repite a sí misma.

Spengler en su libro "La Decadencia de Occidente" publicado a comienzos de siglo planteaba con muchos argumentos la idea radical de que la historia era cíclica. Él veía a las sociedades humanas como organismos vivos que estaban sujetos a las mismas leyes naturales que gobiernan a todos los organismos vivos, como nosotros los humanos.

Hay un tiempo de nacer, un tiempo de crecer, uno de madurar y un tiempo de morir para que después pueda nacer algo nuevo. Y la ley de los ciclos continúa.

Este libro de Spengler fue un insulto a la clase intelectual dominante de la época. Spengler decía que este siglo 20 representaba el momento de decadencia de nuestra civilización. Y es por eso de que era una época materialista consumista y violenta, donde el sentido espiritual de la vida se había perdido casi por completo.

Hacia la comparación de este siglo 20 con las últimas décadas del imperio romano donde se pueden observar las mismas actitudes y formas de vida superficial y barbárica que hoy también presenciamos.

Spengler fue muy incomprendido en su época porque su pensamiento no se inspiraba en la filosofía de Europa, sino que él se había empapado de la sabiduría de las grandes culturas de Asia. En la filosofía de la India siempre la idea de los ciclos ha sido una idea central con la cual se ha interpretado la mayoría de los fenómenos de la realidad, desde la vida individual al auge y caída de las civilizaciones.

En el pensamiento indio hay un esquema para interpretar la historia que consiste en 4 eras o etapas: La Edad de Oro, de Plata, de Bronce, y La Edad de Hierro.

La historia de las sociedades humanas seguiría este esquema tal como la naturaleza sigue las estaciones climáticas desde el verano al invierno.

Nuestra civilización Occidental tendría su edad de oro en lo que fue la era de la filosofía y la ciencia que iniciaron los griegos. La represión brutal al pensamiento libre que hace la iglesia católica por más de 1500 años es sin duda una muestra de decadencia de este organismo vivo que es nuestra cultura. Y este siglo que termina representa muy bien la era del hierro.

Me parece fascinante el hecho de que al leer el "Quijote de la mancha" uno encuentra que Cervantes ya era consciente de este esquema de la historia que propone el pensamiento indio. El Quijote le explicaba a Sancho de que su misión en esta época del hierro era trabajar para que luego llegará la nueva era de oro de la humanidad.

El pensamiento indio nos plantea que en la época de hierro siempre hay un tiempo muy importante en que una cantidad creciente de seres humanos comienzan a despertar sus conciencias y a comprender la lógica y los desafíos y las oportunidades de la época en que se vive. Es un momento de reflexión de autocrítica personal y colectiva y de búsqueda de una nueva visión de la realidad.

Hoy como civilización estamos en ese momento de reflexión. Sentimos en el cuerpo de que el estilo de vida de este siglo 20 no es soportable en el futuro, ni para nosotros como individuos ni para la sociedad en su conjunto.

Esta visión de la historia que viene del Asia nos desafía a pensar diferente. En la escuela nos enseñan a ver la realidad como un fenómeno estático, como hierro, y al llegar a adultos toda nuestra vida toma la forma de esquemas rígidos.

La tradición del pensamiento filosófico de la India siempre ha creído que la realidad de la vida y sus diferentes fenómenos, como la historia, se comprenden mejor al estar muy cerca de los bosques y los animales porque ahí están las vibraciones de la vida real. La filosofía que sólo vive en las salas de clases de edificios de cemento es una filosofía fría rígida que desprecia a los sentimientos y no acepta la sabiduría de la naturaleza con sus ciclos.

Sancho debemos trabajar por la nueva era El Quijote lo sabía, la historia se repite.

 

HASTA LAS PIEDRAS SONRÍEN

El tema ecológico es y será el gran foco y centro de la actividad intelectual cultural y política de las próximas décadas.

Cada vez recibimos más y más información de los diferentes problemas que el planeta tierra sufre. Pero hay algo que falta en todo este puzle del tema ecológico. Se trata de la dimensión positiva que encierra esta crisis de la ecología.

La mayor parte de la información que recibimos del tema viene desde Europa o los Estados Unidos. O sea información desde la famosa cultura occidental. Y tenemos que recordar que si hay algo claro en las raíces de esta cultura es su carácter violento y neurótico.

Entonces creo que mucha de la información que recibimos está contaminada por este espíritu y estilo de vida neurótica que inunda a toda la cultura en que vivimos. Sería muy útil el atrevernos a ver el tema ecológico con otra visión, una de tranquilidad y optimismo. Y aquí nos puede ayudar algunas ideas de la filosofía budista, como la visión del amor a todos los seres vivos y la compasión ante el dolor.

Nosotros los seres humanos estamos constituidos por los mismos elementos químicos que forman a los minerales vegetales y animales. En nuestro cuerpo hay hierro, y este se encuentra también en las piedras, los tomates y los gatos. Los seres humanos somos un integrante más de esto que llamamos naturaleza.

Entonces el amor real, aquel que se ha liberado de la cárcel del egoísmo, no es sólo un amor destinado a nuestra familia o pareja, sino que es un amor que incluye a nuestra familia mayor la raza humana y a todo lo que existe en la naturaleza. Porque la conciencia del amor real nos ha permitido darnos cuenta de que dentro de nosotros hay una piedra, una flor y un animal.

Esta visión de la filosofía budista sobre el amor a todo lo que existe es hoy una enorme fuente de inspiración en los movimientos de ecología. Al amar a una persona hacemos el esfuerzo de comprender cuales son las verdaderas necesidades que ella tiene, y desde ahí actuamos para poder ayudarla en su satisfacción y realización como persona.

Nuestro planeta tierra también es un organismo vivo, al igual que esa persona que amamos, y también tiene necesidades y nos pide que lo escuchemos.

La crisis ecológica puede ser una tremenda oportunidad para desarrollar una conciencia superior donde ya no sea el egoísmo el que gobierne nuestras vidas personales, sino que la visión del amor como un fenómeno total.

En nuestra cultura la palabra compasión tiene un sentido negativo. La asociamos con el sentir lástima por alguien. Y esto nos hace arrogantes, porque creemos que somos mucho más fuertes que esa persona que sufre.

En la filosofía budista la palabra compasión tiene otro sentido. Se trata de un concepto muy positivo que tiene mucho que ver con el desarrollo de la fuerza interior y la auto-disciplina. Se trata de aceptar la realidad del dolor y el sufrimiento que hay dentro de cada uno de nosotros.

Y al sentir compasión por nuestra propia historia concreta que cargamos en la espalda, entonces podemos ver el dolor y la historia que las otras personas también llevan. Darnos cuenta de que todos estamos en el mismo camino y drama.

Entonces la compasión en absoluto es lástima, sino que se trata de una solidaridad concreta. Y la solidaridad tiene una lógica muy sabia, como individuo estaré y me sentiré mejor si los grupos en que participo también están y se sienten bien. Entre mejor nos sintamos más fácil es el crecer para cada individuo del grupo.

En cambio, la lógica que inspira a la competencia egoísta es auto-destructiva. Debo hacer todo lo posible para que a mí nomás me vaya bien. Hay que destruir a todos los demás para llegar solo a la meta. Pero cuando todos los individuos del grupo creen en esta lógica es indudable que el resultado será la destrucción del grupo.

Bueno, esta es la lógica autodestructiva que ha generado la crisis ecológica. Se trata de buscar la riqueza material al precio que sea, sálvese quien pueda.

Los filósofos budistas nos dicen que una persona atrapada en esta lógica autodestructiva es una persona débil, que está atrapada en un conflicto interior que la obliga a proyectar su drama al resto de su vida en la sociedad.

Por eso es que la práctica de la compasión se trata de un arte. Porque requiere el estar en contacto con nuestro propio dolor y trabajar para liberarnos de él, y así será algo natural el comprender el dolor de los otros.

Los cambios climáticos, los hoyos en la capa de ozono, el efecto invernadero, la contaminación de los mares, etc., son estas muestras concretas del dolor que nuestro planeta siente producto del estilo de vida tan antinatural e inhumano que hemos creado en nombre del progreso y la civilización.

Minerales vegetales animales y seres humanos formamos un todo que requiere cooperación para que podamos sonreír.

Con amor hasta las piedras sonríen.

 

RESPIRANDO LIBERTAD

Hoy en el mundo de la sicología cada vez se está reconociendo más la enorme importancia del respirar bien, profundo y consciente.

Es muy curioso lo que nos sucede con la respiración. Es el fenómeno más importante de la vida, bastan unos pocos minutos sin respirar y estamos muertos. Pero por alguna razón caminamos por la vida sin darle mayor importancia a este fenómeno vital del respirar.

Parece ser que sólo cuando estamos en situaciones extremas le prestamos atención a nuestra respiración.

En la psicología actual se vive una revolución muy interesante. Se trata del reconocimiento de la unidad del cuerpo y el alma en los seres humanos.

Durante todo este siglo 20 el cuerpo biológico y sus problemas han sido del dominio absoluto del médico tradicional, más interesado en llenar el cuerpo de pastillas que en ayudarlo a que se sane a sí mismo. Y por otro lado, los problemas psíquicos han sido dominio del sicólogo o siquiatra. Y era claro de que los problemas del cuerpo no tenían nada que ver con la psique, y viceversa.

Pero hoy se empieza a aceptar que ya no es posible el seguir haciendo esta separación. Cuerpo y alma forman un sistema mayor que funciona de tal manera que las palabras milagro o magia son las más adecuadas para describirlo.

Y el fenómeno del respirar sería el mecanismo de unificación e integración de todo el sistema. La respiración es nuestra verdadera madre en el sentido biológico de la palabra, la respiración nos da la vida.

La libertad sicológica es en última instancia el poder respirar en paz.

Y en esta revolución de la sicología y medicina actual otra vez encontramos la misma pauta Occidente declara haber logrado un tremendo descubrimiento, cuando en el fondo no se trata nada más de darse cuenta de una verdad conocida hace ya miles de años en Asia.

La importancia fundamental de la respiración para la salud psíquica y física ha sido siempre el pilar básico del arte del Yoga en la India.

La palabra Yoga viene del antiguo idioma indio, el sánscrito y significa "Unión". Es una arte de ejercicios físicos y mentales que busca precisamente la unión de todo lo que somos, una conexión de armonía entre el cuerpo físico las emociones el intelecto y nuestro espíritu.

Y la respiración consciente ocupa un lugar central en este intento de unificarnos. Es el puente.

La práctica del Yoga se divide en dos grandes áreas, una es la de los ejercicios físicos llamada Hatha Yoga. Y la otra es la práctica de la meditación en silencio llamada Raya Yoga.

En esta tradición del Yoga se considera a la respiración como el mejor espejo de nuestra alma. Nuestra forma de respirar es la más pura fotografía que muestra el cómo es realmente nuestra vida concreta. Podemos mentir con las palabras, pero no con la respiración. Ella siempre nos delatara.

Este ejemplo de cómo el Yoga inspira a la sicología y medicina modernas nos demuestra otra vez lo útil que es el estudiar y conocer otras culturas y formas de vivir. Porque así nuestra vida personal se llena de calidad y sentido. Y a lo mejor todos estos secretos del Yoga de la India también lo sabían las grandes culturas Maya e Inca de nuestra América.

En la tradiciones filosóficas de Asia la respiración consciente tiene una meta mayor, y es el darnos cuenta de que casi todos los conflictos o problemas exteriores que tenemos son una proyección de una serie de conflictos interiores que no hemos reconocido o no queremos reconocer. Y cuando vivimos sin saber el cómo estamos respirando perdemos un punto central de referencia que nos sirva de guía y de equilibrio en nuestra vida concreta de cada día.

Y si llevamos estas ideas al plano de la sociedad, no es de extrañarse mucho al ver que la mayoría de las organizaciones e instituciones funcionan con una cantidad inmensa de estrés. Y parece ser que la sociedad entera es una máquina de estrés. Y esto nos está llevando a cometer el error muy grave de creer que es normal el que la vida diaria esté llena de neurosis y tensión.

Por ningún motivo se trata de negar la importancia de los factores económicos y materiales, pero sí que tenemos que reconocer de que muchas veces le echamos la culpa de nuestros problemas a la economía, cuando en la realidad que sólo cada uno de nosotros conoce en su intimidad, se trata casi siempre de problemas emocionales y conflictos no resueltos con nuestros padres (estén vivos o muertos, igual los llevamos en la piel).

La conciencia del cómo respiramos nos puede ayudar a poner las cosas en su lugar y a darle a nuestros problemas el nombre correcto que les corresponde. No más escape de la realidad.

El respirar y la libertad van de la mano.

 

AHORA

Es cierto!!! El único momento en el cual podemos vivir es en el ahora.

Y no se trata de decir que todos nos volvamos unos irresponsables con los compromisos del pasado o con los planes y proyectos del futuro. No, todo lo contrario, el pasado y el futuro son dos pilares básicos de nuestra existencia.

El problema se presenta en cuando estamos tan obsesionados por el pasado y preocupados por el futuro que se nos escapa de las manos el único momento real en que existimos, Ahora.

El pasado por más que queramos negarlo, ya no existe. Cierto es de que está grabado en nuestro cuerpo y mente, pero como momento el pasado ya pasó.

Cuando estábamos viviendo aquel pasado, (como niño o joven o adulto), también era un momento presente, tal como ahora, en este mismo momento en que tu lees.

Y el futuro? Qué es el futuro ? No es acaso una ilusión más? Un deseo?

Pero al igual que el pasado, ese futuro no existe, tenemos fe de que llegará, pero no podemos tener seguridad. Y si ese futuro llega, también al vivirlo será un ahora, un momento presente.

No se equivoca la nueva ciencia física cuando plantea que la vida se trata de un eterno momento presente.

En el Japón existe una tradición de pensamiento filosófico llamada Zen, y se trata de la versión japonesa del budismo que se originó en la India. Y el Zen ha hecho el pilar fundamental de su filosofía el aprender a vivir en el momento presente.

El tomar el té como un acto de meditación. Sí, para nosotros que hemos crecido en esta cultura occidental donde la orden de todos los días es que todo debe hacerse apurado y con el mayor nivel de estrés posible, nos puede parecer una locura esto de que el tomar el té tenga un sentido tan importante en el Japón. Pero en el budismo japonés, el Zen, se usa esta ceremonia como un entrenamiento en este arte de vivir en el momento presente. Poder ser conscientes de lo que sentimos en el cuerpo en cada etapa de esto de tomar el té.

Y también es de mucha importancia en el Zen el que aprendamos a ser conscientes de los procesos en que participamos, como empezamos a hacer algo que nos sucede cuando estamos en la mitad y como terminamos ese proceso.

Entonces el acto de tomar el té se ve como un proceso global y simbólico, que busca el ayudarnos a hacer con más calidad y concentración las diferentes actividades y procesos en que participamos.

Y esta filosofía del vivir en el ahora se ha aplicado a todas las manifestaciones del arte japonés. Como por ejemplo en su caligrafía. Son muy populares a lo largo del Japón los campeonatos de caligrafía donde la escritura de sus símbolos o "letras" que ellos llaman Kanjis producen pinturas de la más alta calidad. Y otra vez reina el mismo principio del tomar el té, que al dibujar cada símbolo haya una total concentración en lo que se está haciendo.

Al estudiar estos principios del Zen uno entiende mejor las críticas contra los Estados Unidos que hacía aquí en Estocolmo el escritor japonés Kenzaburo Oe al recibir el Premio Nobel de Literatura en 1994 Tokio ya no es Japón, Tokio es una locura de estrés y bulla producto del virus con que los Estados Unidos nos han contagiado. Quiero de vuelta al Japón normal, el del silencio y la meditación.

Es fascinante el ver la metamorfosis que se produce en John Lennon cuando conoce y se enamora de una mujer japonesa que practicaba la meditación y estos principios del Zen, Yoko Ono.

Yoko le muestra a Lennon la otra dimensión de la vida, la vida del espíritu y la realidad del niño triste y lleno de dolor que todavía vivía dentro de su cuerpo de adulto.

En esta pareja de amantes vemos nuevamente la tendencia histórica lo mejor de occidente viene de la influencia de Asia.

Antes de Yoko Ono, Lennon era un cantante muy popular con los Beatles. Pero su música y forma de vivir era la típica de un cantante occidental, éxito-mujeres- dinero- drogas, etc.

Cuando conoce a Yoko Ono empieza un proceso de transformación profunda en su vida. Empieza el camino hacia el encuentro de su yo real, aquel que vibra con el amor y los deseos de paz. Y aparece su nueva música.

Canciones hermosas como "Mujer" donde le agradece a Yoko Ono por haber entendido y ayudado a liberar a su niño interior, o "Denle una oportunidad a la paz" o "Imagina" donde en una estrofa nos desafía a imaginarnos de que toda la gente del mundo vive por el día, vive el momento presente.

Este principio del zen de aprender el arte de vivir ahora, transformó la vida John Lenon y en esos años 60 en que se desarrollaba una de las locuras colectivas más grandes de este siglo, la guerra de Vietnam, Lennon de la mano con Yoko Ono y miles de seguidores salían por las calles de Nueva York cantando”La guerra se termina ahora, si tu lo quieres Ahora".

 

LA CONCIENCIA Y LOS BALAZOS

Mahatma Gandhi en la India el año 1947 le dio un ejemplo al mundo entero de que el poder de la conciencia humana es más fuerte que los balazos.

El año 1947 la India logró su independencia del imperio británico después de largos años de campaña por la libertad, en que Gandhi le declaraba a su pueblo que la mejor estrategia contra los británicos era el destruirles su propia moral y conciencia cristiana a través de que se dieran cuenta ellos mismos de lo barbárico de sus conductas contra un pueblo indio que sólo reclamaba el derecho a gobernarse a sí mismo.

La estrategia de la no-violencia de Gandhi humilló al imperio británico a lo largo del mundo e hizo que la voz de intelectuales y artistas del mundo entero se unieran a la lucha pacífica de este gran líder.

En la India hay una tradición filosófica de miles de años que plantea la idea fundamental de que la conciencia es lo primero en la existencia humana y que en ella hay una enorme fuerza creatividad y sabiduría escondida que los individuos y pueblos deben trabajar para descubrirla y recuperarla.

Gandhi se hace parte de esta tradición y ve su lucha contra los británicos como una oportunidad de re-confirmar la verdad milenaria del poder de la conciencia.

Gandhi se convierte así en un símbolo para los hombres y mujeres del mundo que trabajan por construir una sociedad mejor.

Martin Luther King continúa esta tradición en los Estados Unidos al defender la dignidad y derechos de los negros. E invocando al espíritu de Gandhi proclama: " Tengo un sueño"

En su casa, Martin Luther King tenía un cuadro grande con la figura de Gandhi, donde su rostro estaba con los ojos cerrados meditando. King en sus tiempos de juventud fue un gran lector. Y junto a Gandhi, el filósofo que más le impactó fue Henry Thoreau, sobre todo por la lucha que él dio en el siglo pasado porque se terminara con la esclavitud.

Thoreau escribe en el año 1849 un ensayo titulado "Sobre el deber de la desobediencia civil”, donde explicaba el porqué de su acción de no pagar impuestos a una sociedad inmoral que mantenía el sistema de la esclavitud. Y como es de esperar, Thoreau fue encarcelado por este acto de lealtad y fidelidad con su propia conciencia.

Y así un día en las calles de los Estados Unidos un joven pastor que había estudiado sociología y teología se encuentra encarnando de nuevo el ejemplo de Thoreau y Gandhi de defender el derecho a la vida de aquellos que no cuentan en las estadísticas oficiales.

Y en el año 1963, Luther King es condenado a prisión en la ciudad de Birmingham, estado de Alabama. Y las autoridades de la prisión hicieron con él una táctica muy conocida y usada contra los seres humanos libres, le prohibieron rotundamente el que pudiera tener papel y lápiz con que escribir. Es que las autoridades saben por dentro de que es cierto aquella vieja frase que dice que la pluma es más fuerte que el cañón.

Pero al igual que Cervantes en España al estar preso se las arregla para escribir uno de los más grandes libros de la historia, "El quijote de la Mancha", Luther King consiguió papel confort- pedazos de diarios y el lápiz que nunca falta cuando la conciencia tiene que expresarse. Y escribe "Carta desde una cárcel en Birmingham".

Y esta carta se ha convertido con el tiempo en el documento más importante del movimiento de los derechos civiles en los Estados Unidos.

Gandhi murió asesinado. Luther King igual. El grito de esperanza que ellos simbolizaron provocó miedo en aquellos que necesitan de los esclavos para poder vivir en la riqueza.

Y Salvador Allende también murió asesinado, y él igual habló de la conciencia de los pueblos al derecho a la vida.

Al estudiar la vida de Gandhi y como fue evolucionando su pensamiento uno puede darse cuenta de que la búsqueda espiritual es vital en su compromiso y actuar político por la independencia de la India.

Y al pensar en Salvador Allende hay algo que a mí me llama mucho la atención, Allende era un miembro muy activo de la masonería chilena. Y todos sabemos muy bien de que la masonería es una institución muy antigua, de más de 300 años nacida aquí en Europa donde hombres y mujeres que se habían rebelado contra la iglesia cristiana buscaban el desarrollo de su espíritu y conciencia de una manera libre y sin dogmas.

Creo que un error grave de la cultura de izquierda ha sido el haber negado la importancia fundamental del fenómeno de la conciencia y la necesidad del ser humano de encontrar una respuesta espiritual a su vida.

Quizás habría que leer de nuevo al escritor alemán Carlos Marx, porque él jamás negó el papel vital de la conciencia humana.

Gandhi era un hombre de izquierda que hizo de la conciencia la luz de su vida, lo mismo Luther king y Allende.

Por qué hoy los líderes de la izquierda no hablan de la conciencia humana?

 

LA LITERATURA: EL MAPA DE NUESTRA EXISTENCIA

Para qué sirve la literatura?

Los profesores de castellano en el colegio nos dicen que la literatura es para rendirle honores a las reglas de la gramática y a lo que unos señores de élite han dicho lo que es el buen estilo.

O sea la literatura debe estar al servicio de las "buenas costumbres", nunca se debe decir la verdad de como es la realidad.

Cuando la literatura se concentra en las reglas gramaticales y del estilo se convierte en una literatura hipócrita que sólo busca entretener a aquellos que tienen el poder en la sociedad.

Pero la vocación original de la literatura tiene que ver con el espíritu humano y sus deseos de justicia de paz y de trascendencia.

Estamos terminando el siglo 20 y el desarrollo de la teoría psicológica como ciencia en la cultura occidental está por cumplir sus primeros 100 años. Desde que Sigmund Freud en el año 1899 publicará su gran libro "Análisis de los sueños" se inició un trabajo muy intenso por tratar de contestar una de las preguntas más difíciles que hay: Quién soy yo?

Y si nos atrevemos a resumir de la forma más simple que podamos todo lo que ha sido este inmenso trabajo a lo largo de este siglo, podemos decir que la teoría sicológica declara que hay dos Yo. Un Yo falso y uno real.

Desde la familia a la escuela, en el trabajo y la sociedad en general con sus múltiples roles se promueve la existencia y continuidad de este Yo Falso, un Yo que en el fondo no sabe lo que siente lo que quiere y lo que necesita. Un Yo que en palabras de Carlos Marx "se alienó de sí mismo".

Y el otro Yo, el real, está escondido entre toda esa capa de mentiras y dolor, esperando que algo pase y se produzca el milagro de poder nacer de verdad.

Para esto es la literatura, para ayudar a nacer a lo que verdaderamente somos como persona humana.

Y los poetas y escritores de hace miles de años atrás en Asia ya lo sabían, por eso es de que llamaban a estar en silencio para que pudiéramos escuchar la voz de ese Yo Real escondido dentro de nosotros.

En Asia hay dos grandes libros que han sido y son la fuente de inspiración de escritores y poetas ya no sólo de Asia sino que hoy del mundo entero: "El Gita" en la India y el "Libro de los Cambios" en la China.

El Gita es un libro de filosofía donde se desarrolla una conversación entre un héroe en un campo de batalla y su dios krishna. Es una conversación que abarca todos aquellos temas y experiencias que cada uno de nosotros se ha visto obligado a vivir, desde la tristeza- el amor la soledad la felicidad el dolor el placer, hasta el descubrimiento de la propia conciencia.

El Gita es una obra literaria que ofrece un mapa de cómo es la existencia humana, sus virtudes y defectos, y estimula al lector al desarrollo de su propia fuerza interior como la mejor herramienta para hacer este viaje lleno de aventuras llamado Vida.

Y en la China, "El libro de los Cambios" ha significado hasta el día de hoy una enorme fuente de sabiduría. La idea clave de este libro es el Cambio, todo cambia. Entonces la tarea del lector es el desarrollar una conciencia personal que le permita aceptar esta realidad del cambio permanente y a la vez poder disfrutar de la vida sabiendo que todo es transitorio.

Y así encontramos que estas dos obras maestras de la literatura no hablan de las leyes gramaticales, sino que ellas han servido de guía a miles y miles de seres humanos en su camino.

Y en la cultura occidental, los mejores escritores, aquellos que con el paso del tiempo cada vez son más respetados han sido profundamente influidos por esta literatura existencial y de búsqueda espiritual de Asia.

Por supuesto de que la literatura tiene un rol central en el denunciar las injusticias sociales- económicas- políticas y de todo tipo que afecten a los pueblos. Mientras haya un ser humano que muera de hambre la literatura tiene el deber moral de denunciar el que unos pocos mueren por comer mucho y grandes masas de seres humanos mueran por no tener nada.

La literatura apuesta por la libertad, y la democracia económica- social y política es clave para ella.

Pero la literatura no puede quedarse sólo en este nivel por importante que sea. Los seres humanos vivimos dos vidas, una es aquella vida concreta que tiene su historia muy particular, donde hay que crecer- trabajar- pagar impuestos- el arriendo- ir a la feria por la comida y un montón de cosas más.

Y también vivimos una vida muy privada como individuos, una vida que tiene todo un mundo de emociones- sensaciones y pensamientos que sólo cada uno de nosotros conoce. Ni siquiera la esposa/o el mejor de los amigos puede entrar en forma total a este mundo privado que es el único espacio de libertad real que podemos gozar.

Es la fuente natural desde donde nace nuestro amor real y creatividad, como también donde se esconden nuestras verdaderas penas y alegrías.

Y es en este espacio interior donde la literatura tiene un rol trascendente...Nos ayuda a nacer a la vida real.

Por algo Pablo Neruda un día escribió ”Para nacer he nacido".

 

SINTIENDO

Qué es lo que más nos falta hoy?

Sí, por supuesto, que el tener un trabajo y una economía digna que nos permita satisfacer nuestras necesidades físicas y materiales fundamentales es algo que cada ser humano tiene derecho a tener.

Pero Qué pasa cuando el individuo logra satisfacer este nivel de necesidades materiales elementales?

Qué viene después?

Estamos hambrientos de poder sentir nuestras emociones en paz. Sin culpa ni vergüenza.

Sentir que la alegría y el placer no son un pecado ni la paz una calamidad.

A través de los años de "educación" nos dieron clases de temas intelectuales desde las matemáticas a la historia, y nos dieron también clases de "educación física”pero quién de nosotros tuvo la suerte que le enseñaran que hacer con sus emociones? A quién le enseñaron a ser feliz ? Qué teníamos que hacer cuando la depresión golpeaba la puerta o cuando la angustia dormía y se levantaba con nosotros cada día?

Analfabetismo Emocional

Este es un gran problema que recorre todos los continentes pero que está escondido y se reprime con toda la fuerza posible porque el día en que los seres humanos en conjunto podamos sentir en plenitud nuestras emociones ese día se acabaron los sacerdotes- militares y políticos corruptos que nos han tenido en una dictadura física y mental por ya tantos siglos.

Hoy la ciencia occidental está poco a poco "descubriendo" una verdad antiquísima, las emociones son la energía fundamental que forma la vida de los seres humanos.

Y el arte del Yoga de la India nos indica que en Asia esta verdad se sabía mucho antes de que se abrieran las primeras universidades en Europa.

La revolución que provoca René Descartes en Europa hace ya cerca de 400 años cuando declara "Pienso, luego existo", fue una revolución absolutamente necesaria para liberarse de la tiranía de la iglesia católica y así poder desarrollar la fe en el ser humano como tal.

Y desde esa declaración, occidente ha vivido una época gloriosa en el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Y es indudable de que se han ganado grados de libertad ni siquiera imaginados pocos siglos atrás.

Pero se ha pagado un precio muy alto por este culto extremo a lo racional, hemos dejado de sentir. Las emociones pasaron a ser algo de lo cual había que avergonzarse y reprimirlas con toda la fuerza posible.

Pero al dejar de sentir dejamos de ser seres humanos y pasamos a ser robots. Por eso es que el desafío actual no es el que cada hogar tenga un computador y que todos estemos conectados a Internet. No, esto no es otra cosa que una ilusión más con la cual se pretende escaparse de los verdaderos desafíos de la existencia humana, como el responder a las preguntas Qué somos? De dónde venimos? o Hacia dónde vamos?

El desafío de la sociedad actual está en el salvarnos de la enfermedad emocional que no nos deja vivir en paz y que amenaza con destruir el único planeta que tenemos para vivir.

El Yoga fue diseñado para unificarnos. Y la liberación del mundo emocional es la clave para la unificación del cuerpo-intelecto y el espíritu.

Las emociones viven en el cuerpo. Por eso de que el Yoga ha desarrollado una serie de ejercicios físicos que tienen como misión el ayudarnos a liberarnos del dolor y angustia acumulados a lo largo de toda una vida. Estos ejercicios no son para hacerlos con extrema velocidad o para que los músculos se inflaman, porque el cuerpo ya ha sufrido demasiado. Y lo único que nos pide, y a veces a gritos si lo escuchamos con atención, es que lo cuidemos y le demos el descanso que se merece y necesita.

El Yoga proclama que el cuerpo es nuestro hogar verdadero, debe estar limpio para que podamos sentir plenitud.

Hoy occidente está desarrollando una serie de terapias alternativas a la medicina típica de los hospitales, donde la inspiración básica son las visiones del Yoga indio o la Acupuntura china. Somos en nuestra esencia un sistema de energías, y la salud sería aquel estado en que nuestra energía puede fluir en forma libre.

Qué mejor regalo podemos darnos como individuos y humanidad que el aprender a sentir con alegría y libertad la vida que fluye dentro de nosotros?

En América latina hay una nube de vergüenza y culpa que se extiende desde México a Chile y que nunca nos ha permitido el desarrollo sano de nuestras emociones. Golpes militares iglesia católica que persigue y aplasta la libre conciencia injusticia económica extrema más un sistema de vida familiar cargado de una moral hipócrita y de la obsesión por lo que va a decir el vecino todo esto y muchas otras cosas nos han hecho que hoy nosotros al ser adultos no sepamos lo que es el sentir en libertad.

En la hermosa tradición de siglos de búsqueda de la libertad para el ser humano que constituye la cultura de izquierda, debe hoy integrarse a la lista de metas que conquistar, la salud y libertad emocional de cada ser humano.

El derrumbe de la Unión Soviética en absoluto significa que se acabó la búsqueda por ser hombres y mujeres libres y crear sociedades donde el ser humano sea lo principal. Al contrario, ahora es el tiempo de volver a cargar las baterías, estudiar y liberarse de los graves errores cometidos y dar un salto al futuro en busca del sueño de siempre ser felices (pero para todos).

Y Asia nos contribuye con su sabiduría a hacer realidad la más dura de todas las revoluciones la personal, la Revolución Interior.

 

EL PRIMER IDIOMA:

EL GRITO

Estábamos tranquilos en lo que era nuestro primer hogar, el vientre de nuestra madre.

Éramos un pequeño embrión humano donde nuestro trabajo era el alimentarnos de lo que el cuerpo de la madre nos daba. Y a la vez, aunque no lo podíamos saber, estábamos en un proceso que duraba alrededor de 9 meses cuyo fin era el prepararnos para poder nacer como un ser humano a esto que otros habían llamado la "vida" y el "mundo".

Para nosotros, al ser embriones humanos, el mundo y el universo era el espacio que habitábamos en el cuerpo de nuestra madre. Era nuestra patria y nuestro Cosmos.

Pero, de repente, nuestra vida en el vientre materno comienza a sufrir una especie de terremoto donde todo se nos dio vuelta y empezamos a movernos hacia un túnel. Sin entender nada, ya estábamos en una lucha por salir de ese túnel (que para algunos fue muy estrecho). Y sentimos que nos deslizábamos como lo hacen aquellos turistas en esas playas con toboganes espectaculares.

Alguien nos ha tomado la cabeza, pero sentimos dolor por todo el cuerpo, es que la lucha por nacer ha sido muy dura. Este señor de blanco que nos toma parece ser un gigante, con esas enormes manos con las cuales nos corta un pedazo de nuestro cuerpo. Y como si todo esto fuera poco, nos da una cachetada (que ahora que en mi caso han pasado ya 30 años de ese momento me pregunto con qué derecho y criterio me pego).

Nos sentimos extraños, es como que hubiéramos llegado a otro mundo. Y la verdad es que es cierto, hemos Nacido.

Y lo primero que hacemos al darnos cuenta de esto es pegar un grito desde el fondo de nuestras entrañas. Era un grito con el cual pedíamos cariño y protección porque teníamos miedo y dolor. Era un idioma perfecto, expresaba totalmente lo que sentíamos por dentro.

Pero por qué después sentimos vergüenza cuando nuestro ser real necesitaba expresarse, al igual que al comienzo de la vida, en un poderoso grito de esperanza y libertad?

Qué tiene que ver la iglesia católica y su moral en todo esto?

En Asia hay una tradición milenaria de cuidar y desarrollar la enorme fuerza que hay en el primer idioma del ser humano: El Grito.

En el Karate el grito es el centro de la fuerza física y mental del combatiente. La fuerza viene de adentro y el grito la transporta.

El Karate, como la mayoría de las otras artes marciales, tienen una inspiración filosófica en el Taoísmo. Y esta es una filosofía china que tiene como meta el que volvamos a estar en plena armonía con la energía vital que forma todo lo que existe en la naturaleza.

Primero se trata de hacernos conscientes de que nosotros, los seres humanos, también somos un integrante más de la naturaleza al igual que los árboles - los gatos o el agua. Cuando creemos que somos algo que no tiene nada que ver con el mundo natural perdemos una gran parte de nuestra esencia.

Y la segunda etapa en el camino del taoísmo es el aprender a vivir de una manera armónica con esta energía natural que fluye dentro de nosotros y en todos los demás seres vivos.

Entonces la disciplina del karate era un arte de la auto-defensa que intentaba poner en práctica estos principios filosóficos. Y el silencio y el grito se convierten en dos elementos claves de la efectividad de este arte.

El silencio permite la concentración y la conciencia de nuestra energía vital. Y el grito tenía como misión el transportar toda esta fuerza de la forma más efectiva posible.

Lamentablemente la mayoría de las artes marciales que hoy se practican en la cultura occidental han pasado a ser un mero exhibicionismo de violencia y de una necesidad narcisista de desarrollar los músculos. Son practicadas sin esta conexión con los principios filosóficos fundamentales del Taoísmo chino o el Budismo indio. Y es por esto de que se han vuelto actividades muy peligrosas. Porque se han convertido en un instrumento más de explosión de la neurosis colectiva que afecta a toda la cultura occidental.

Pero en sus orígenes y esencia las artes marciales tienen mucho que aportar a la libertad del ser humano. Donde el grito es sinónimo de fuerza y conciencia.

El grito es nuestro primer idioma, después viene el idioma de las lágrimas y sólo en tercer lugar vienen las palabras y su gramática.

La conciencia del grito como nuestro idioma fundamental nos abre una puerta de esperanza concreta de poder crear una solución a nuestro drama interior personal que a la vez es el drama colectivo que como civilización vivimos hoy.

La enfermedad, en el fondo y en la inmensa mayoría de los casos, es un grito profundo que ha sido reprimido y silenciado. Y la enorme fuerza de ese grito reprimido ha perturbado de una u otra forma el funcionamiento normal de nuestro cuerpo y mente.

No estoy hablando del gritar en forma histérica. Estoy hablando del liberar la enorme fuerza interior que reprime la expresión libre de nuestro yo real.

Nacemos gritando y la libertad y fuerza, al igual que ese karateca chino, también la recuperamos gritando.

Por eso es que Mercedes Sosa tiene mucha razón cuando expresa "Canta conmigo hermano americano, libera tu esperanza con un Grito en la Voz".

 

EL PENSAMIENTO EXISTENCIAL

El pensamiento existencial está cada vez cobrando más importancia y relevancia práctica en la vida de muchas personas a lo largo del mundo.

Y el pensamiento existencial es aquella filosofía que se propone ayudarnos a encontrar una respuesta a las preguntas que son eternas en la vida de los seres humanos, y que cada nueva generación se ve obligada a enfrentarlas.

La filosofía existencial cumple la misma función que tiene un mapa para un viajero. Se necesita saber cuáles son las características centrales de aquel país de destino, hay que estar conscientes de cuáles serán los peligros más probables que encontraremos en el camino.

La vida es un viaje. Y el ser lo que más podamos ser aparece como la meta misma de este viaje. Pero necesitamos un mapa que nos pueda explicar cuáles son las etapas más importantes y a la vez difíciles de este caminar llamado Vida.

Las religiones de todos los tiempos han tratado de cumplir esta función, pero el problema con ellas ha estado en que al mismo momento en que ganaban poder político y económico en las sociedades, estas religiones se volvían en sistemas de pensamiento cerrado y represivo contra el hombre o mujer que se atreviera a pensar por sí mismo.

En vez de mapas de la existencia, las religiones se han convertido en cárceles de la existencia.

Y el pensamiento existencial que tiene siglos y siglos de historia busca ayudar al ser humano concreto, como tú o yo, a crear una solución a los desafíos de la vida, pero con el principio fundamental del derecho a la libertad de conciencia personal.

Occidente tiene una hermosa tradición de pensadores existenciales, entre los cuales destacan (entre muchos otros) Schopenhauer Marx - Kierkegaard Freud - Sartre, etc.

Cada uno de ellos ha hablado de la necesidad de aprender a pensar con la propia cabeza. Y el pensamiento oriental los ha inspirado a cada uno de ellos, sobre todo con las reflexiones del Ser.

Las reflexiones del Oriente sobre el Ser nos invitan a descubrir a través de nuestra propia experiencia personal aquella identidad fundamental que permanece intacta a pesar de todo lo que hemos vivido a lo largo de los años.

En nuestra vida concreta hemos tenido y lo vamos a seguir teniendo, una serie de Roles que debíamos cumplir. Es probable que alguno de nosotros haya tenido o tenga hoy el rol de profesor. Y este rol trae consigo toda una serie de conductas típicas, la forma de ser de los profesores. El rol de profesor, como el de médico o cualquier otro rol, pasan a ser verdaderos estilos de vida.

Pero, el llamado de Asia está en el darnos cuenta de que detrás o más allá de ese rol hay una sensación de tener un Yo que no ha cambiado y que trasciende cualquier tipo de rol. El Yo Trascendente del cual han hablado todos los poetas filósofos escritores y artistas.

Un Yo que se parece a un observador que en lo alto de una colina ve con tranquilidad todo lo que está pasando allí abajo en la ciudad.

Cuando la vida de cada día se va construyendo sobre la base de este Yo Esencial y Trascendente, parece ser que todo se va ordenando en el camino. Y hasta el sufrimiento se va llenando de sentido cuando la vida personal parte de este Yo Esencial.

Cuando me siento a escribir estos pensamientos me pregunto de si será posible el que algún día la experiencia del descubrir y el vivir en paz con este Yo Trascendente que vive dentro de cada uno de nosotros podrá ser algo normal, algo de lo cual podamos conversar con plena naturalidad arriba del bus, el tren o donde quiera que nos encontremos Ojala porque la paz y el amor vienen de ese Yo Sin Fronteras.

 

MÁS ALLÁ DE LO CONCRETO

Ahora es el momento de decir algunas palabras finales sobre esta reflexión que hemos hecho sobre Asia y su influencia en la cultura occidental.

Fue y es este llamado de las filosofías de Asia a atrevernos a ir más allá de las cosas concretas lo que inspiró a la cultura occidental.

De ninguna manera se trata de negar la realidad concreta que vivimos todos los días, el punto está en el darnos cuenta y aceptar aquella otra realidad invisible, pero tan fuerte y presente todos los días como aquella otra de las cosas materiales.

Se trata de la realidad del pensamiento, el sentir y la búsqueda espiritual.

Asia planteó hace miles de años de que todo empieza con un pensamiento.

Hace 200 años atrás la sola idea de que algún día existirían aviones con los cuales volar como los pájaros hubiera sido considerado como una prueba indesmentible de la locura de la persona con este pensamiento.

Fue un pensamiento, una imagen, una visión lo que permitió a los hermanos Wright dar origen a lo que hoy es una empresa comercial de una magnitud increíble. Los que hemos tenido la suerte de volar en avión haríamos un gran absurdo en negar la realidad concreta de ese avión. Pero al comienzo fue sólo un fenómeno de la conciencia humana.

Fue esta fe y decisión de estudiar el poder de la conciencia lo que atrajo a Albert Einstein a estudiar la filosofía de la India y visitarla en varias oportunidades. "Claro Por qué la realidad tenía que ser como unos señores de mucho poder decían que era?" Y en un pensamiento, en una visión aparece en su conciencia una frase que dice algo como esto" la realidad es un fenómeno subjetivo que depende desde donde la observamos y del estado mental en que nos encontremos. "

Primero existió un pensamiento, luego un libro llamado "Teoría de la Relatividad" y después un Premio Nobel y la fama y la admiración del mundo. Pero primero fue el silencio y un pensamiento.

El cómo la ciencia occidental ha sido profundamente influida por la visión de Asia de que todo lo que existe está conectado, desde las células a las galaxias más lejanas, este ha sido otro tema muy importante que hemos mencionado en las páginas anteriores.

Hoy en el mundo de la ciencia la teoría que tiene más fuerza es la teoría de sistemas. Más allá de su complejidad natural, en el fondo esta teoría dice algo bien simple: La realidad es una serie de sistemas que se conectan mutuamente.

Nuestro cuerpo biológico es un buen ejemplo. El corazón es un sistema que tiene un funcionamiento propio, late o deja de latir sin preguntarnos nuestra opinión. Pero a pesar de su independencia, necesita este corazón de la colaboración de los otros sistemas del cuerpo para que pueda hacer su trabajo bien y en paz. Una mente tranquila es la mejor amiga de ese corazón.

También hemos visto como en el plano del estudio de la sociedad, la teoría de sistemas también es hoy día una guía de trabajo que gana mucho respeto. La sociedad sería una serie de sistemas diferentes que se influyen mutuamente. El sistema político se ve afectado radicalmente por el nivel de educación y desarrollo de la conciencia de los individuos que forman el pueblo o país donde funciona aquel sistema.

Un bajo nivel de educación estimula el abuso del poder, la idolatrización de las personas y las tormentas de mentiras en cada época electoral. Pero un pueblo con un grado fuerte de auto-conciencia no ve al dirigente político como un dios o como un "señor honorable", sino que lo trata y considera como a un trabajador más al igual que todos los demás.

La sociedad y el cuerpo biológico muestran grados de igualdad increíbles.

Y si damos un salto al espacio, encontramos que la Astronomía moderna plantea la teoría revolucionaria de que el universo es un organismo vivo, al igual que una planta- un animal o nosotros los humanos que se expande constantemente. Y donde cada sistema de galaxias con sus respectivos planetas- estrellas sistemas solares, etc., se conectan mutuamente.

Entonces tenemos la imagen de que la ciencia actual hace de la teoría de sistemas su nuevo pilar, y el principio fundamental seria de que todo está conectado.

En dos palabras, la ciencia actual confirma lo que unos hombre y mujeres de hace más de 3000 años atrás en Asia descubrieron en el silencio de sus meditaciones.

La necesidad de un nuevo Renacimiento. Esta idea está sonando en el aire desde los años 60 y cada vez son más las voces de artistas- intelectuales- místicos y aunque parezca increíble, también hay algunos políticos que han sufrido fuertes dolores de conciencia y se suman a esta necesidad actual de darle respuesta a esta pregunta muy simple, pero clave Qué es ser Ser Humano?

Creo con mucha fuerza de que en esta construcción de un nuevo Renacimiento debemos ir con respeto y humildad al estudio de la historia con toda la riqueza de civilizaciones y culturas que en ella existen, y traer de vuelta al presente lo mejor de ellas para que con esa nueva fuerza y visiones alternativas seamos capaces de hacer realidad en el siglo 21 un nuevo despertar de la conciencia humana.

Y la sabiduría de miles de años de Asia nos proporciona una muy buena fuente de inspiración.

El poder y la luz de la conciencia humana están más allá de lo concreto.